Como se publicó anteriormente en IoT Evolution World por Jason Andersen
El mercado mundial de la Internet Industrial de las Cosas(IIoT) está creciendo a un ritmo rápido, infundiendo industrias en todos los sectores. Estudios recientes estiman que el IIoT añadirá 14,2 billones de dólares a la economía mundial para 2030. Y a medida que el Internet Industrial de las Cosas global evoluciona, el rumor en torno a edge computing está creciendo en paralelo. Los operadores están empezando a impulsar una mayor potencia de cálculo en el edge de sus redes, donde viven realmente las funciones del IIoT.
Al observar las organizaciones industriales, podemos ver una interesante evolución que se está produciendo a medida que las empresas implementan los sistemas IIoT. Los equipos de tecnología operativa (OT) se han centrado históricamente en los equipos de automatización -tanto de hardware como de software- que tienen a su cargo, pero cada vez empiezan a centrarse menos en las herramientas en sí y más en los datos generados por sus sistemas. Las organizaciones se están centrando más en los datos que en las aplicaciones, reconociendo además que los datos y los análisis tienen un gran potencial para desbloquear el valor empresarial.
¿Qué está impulsando este cambio?
Las principales prioridades para impulsar el valor con la IIoT incluyen la producción ininterrumpida y el impulso de nuevas eficiencias de costes. Aunque no se espera que esto cambie, varias empresas también están empezando a adoptar nubes híbridas para distribuir las cargas de trabajo de manera más eficiente, especialmente para las funciones de misión crítica, así como para el procesamiento en tiempo real. Con el aumento de la automatización, los datos convertirán a la IIoT en un objetivo empresarial a largo plazo, y servirán como diferenciador competitivo para los operadores industriales.
Este cambio también está siendo impulsado por el crecimiento explosivo de los datos, y la prueba empresarial del valor de esos datos. En la actualidad, los datos y la analítica son capaces de producir conocimientos que ayudan a las empresas a tomar decisiones informadas. Sin embargo, a medida que se disponga de más datos, veremos cómo esos conocimientos se volverán más inteligentes e invisibles: los sistemas pronto permitirán la optimización en tiempo real y tomarán decisiones de forma autónoma basadas en la inteligencia artificial, sin necesidad de intervención humana.
