Como ya se publicó en Enterprise IoT Insights
Las organizaciones industriales están empezando a dar pasos cautelosos hacia las ofertas de XaaS para su informática operativa. Sin embargo, hay cierta aprensión que impide a muchos pasar a la acción. Las organizaciones deben preguntarse: ¿Cómo afectará a su forma de trabajar? ¿Cómo cambiará su proceso presupuestario? El cambio no siempre se ve como algo bueno dentro del mundo de la informática operativa. Para aquellas organizaciones industriales que están considerando el XaaS, hay algunas consideraciones importantes.
En primer lugar, la infraestructura de OT puede no estar preparada para XaaS. En data center, la conectividad y la seguridad estricta suelen estar bien establecidas, por lo que la conexión con las ofertas de SaaS es sencilla. Pero en el mundo de las telecomunicaciones, puede que no sea así. La actualización de la infraestructura de red para permitir una conectividad segura y de alto rendimiento a los servicios XaaS puede incluir la instalación de pasarelas y/o software especializado, lo que posiblemente represente una inversión sustancial de tiempo y dinero.
Otra preocupación es la inversión continua requerida para XaaS. Un ejemplo común es el de una organización que recopila datos a nivel operativo edge que desea enviarlos a cloud para realizar análisis. Sin embargo, para sacar el máximo provecho de este tipo de análisis se requiere un conjunto de habilidades especializadas que muchas organizaciones de OT no tienen. Además, dependiendo del tamaño de su infraestructura de OT, el volumen de datos generados puede ser enorme, requiriendo mucha y costosa capacidad “alquilada”.
Entonces, ¿cuándo tiene sentido XaaS para las organizaciones industriales? A la hora de seleccionar las cargas de trabajo para subirlas a cloud, tenga en cuenta lo siguiente:
- Aplicaciones vs. infraestructura
- Requisitos de apoyo
- Volumen de datos y criticidad
La cuestión de XaaS no es binaria. Tomar decisiones conscientes sobre lo que se puede externalizar y lo que es mejor mantener en la empresa puede conducir a un modelo híbrido -con una parte de la informática en edge y otra en – cloud que ofrezca lo mejor de ambos mundos.
