Como se publicó en BUCEO DE ALIMENTOS
Para el 2050, la población de la Tierra pasará de 7.000 millones a 9.000 millones. Según un informe de 2015 del Instituto de Recursos Mundiales, el sector agrícola necesitará aumentar la producción en aproximadamente un 25% para satisfacer la demanda resultante. Sin embargo, según un artículo reciente de Environmental Science & Technology, estamos desperdiciando suficientes calorías de los alimentos que ya estamos cultivando para alimentar a 1.900 millones de personas más. Esto por sí solo es casi suficiente para cubrir el pico de población, si sólo fuéramos capaces de reducir el desperdicio de alimentos en el mundo, con cerca de un tercio de los cultivos producidos anualmente que se desperdician en todo el mundo.
El auge de la Internet Industrial de las Cosas (IIoT), con sus tecnologías de sensores y análisis de datos en tiempo real capaces de vigilar el suministro de alimentos desde la granja hasta el tenedor, ofrece ahora una primera solución integral para reducir el desperdicio de alimentos, limitar la retirada de productos y mejorar la seguridad alimentaria en general.
El suministro de alimentos pasa a ser digital
Las granjas y los ranchos se están digitalizando. La fabricación y el almacenamiento de alimentos se están digitalizando. La distribución y el comercio minorista de alimentos se están digitalizando desde la caja hasta la mesa familiar. La digitalización del suministro de alimentos permite al IIoT aprovechar sus tecnologías para supervisar y analizar la totalidad del proceso. Desde el punto de vista de la calidad de los alimentos, la puntualidad de la entrega, los residuos, el deterioro y las retiradas, la IIoT representa un cambio en la utilización de la tecnología para alimentar al planeta.
Los retiros se han convertido en un punto crítico de dolor al que muchos llaman la mayor amenaza de la industria alimentaria de forma rentable. Un estudio conjunto de la industria por el Instituto de Comercialización de Alimentos y la Asociación de Fabricantes de Comestibles mostró que el costo promedio de una retirada a una empresa de alimentos es de 10 millones de dólares en costos directos, además de los daños a la marca y la pérdida de ventas.
El estudio señala que “La mayoría de las retiradas (56%) fueron el resultado de errores operacionales, como el etiquetado incorrecto, la presencia de un ingrediente no declarado o la contaminación durante el proceso de producción. Si bien las causas biológicas, como la detección de listeria, salmonela y E. coli también fueron factores, un número importante de alertas de seguridad alimentaria se debieron en realidad al fraude y la corrupción de los proveedores en la cadena de suministro. Esto pone de relieve la necesidad de que los productores de alimentos inviertan en asegurar la trazabilidad de sus productos a lo largo de la cadena de suministro”.
Ya sea operativa o biológica, la trazabilidad de principio a fin es clave para evitar una retirada de productos, que es precisamente como entra en juego el escrutinio digital del sistema alimentario por parte de la IIoT.
Monitoreo inteligente, en tiempo real, de extremo a extremo
Por supuesto, esta visibilidad y trazabilidad de extremo a extremo en tiempo real requiere un nivel completamente nuevo de intercambio de datos entre los fabricantes de alimentos y sus proveedores y distribuidores. La trazabilidad a través de la visibilidad digital -seguimiento de los productos en cada punto para detectar posibles problemas en tiempo real- requiere sistemas seguros basados en cloud que recojan datos de toda la cadena de suministro y los pongan a disposición de motores de análisis de datos centralizados.
El potencial de las tecnologías analíticas y de sensores del IIoT para mitigar el riesgo de las retiradas es innegable. Sin embargo, muchos fabricantes de alimentos están adoptando un enfoque cauteloso con respecto a las inversiones en IIoT. En un sector con márgenes estrechos y una intensa competencia, ¿cómo pueden los fabricantes estar seguros de que estas inversiones serán rentables?
Tres claves para el éxito del IIoT
- Priorizar los puntos de control críticos existentes y en evolución.
La monitorización basada en el IIoT de todo el proceso de producción tendría un coste prohibitivo para la mayoría de los fabricantes de alimentos. En su lugar, hay que centrarse en las áreas más críticas para la seguridad y la calidad de los alimentos, empezando por el análisis de riesgos y los puntos de control críticos (HACCP). A partir de ahí, amplíe la “huella” de la IIoT a lo largo de los procesos menos críticos. - Utilice el IIoT para garantizar el cumplimiento.
Los fabricantes de alimentos comprenden el impacto de la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria, lo que aumenta su obligación de prevenir las amenazas al suministro de alimentos. La implementación de tecnologías IIoT puede mejorar significativamente su capacidad para afrontar este reto.
Además del análisis de calidad automatizado en línea a través de la IIoT, la presencia de tecnologías inteligentes IIoT también genera datos que demuestran a los reguladores que el fabricante está supervisando la calidad y la seguridad de los alimentos, un requisito de cumplimiento clave. - Minimice el riesgo de pérdida de datos.
Los datos son la savia de la IIoT y es esencial protegerlos en toda la cadena de suministro. Eso significa invertir en sistemas de alta disponibilidad y tolerantes a fallos que impidan la pérdida de datos y garanticen el funcionamiento continuo de los equipos de producción y supervisión críticos.
Primer paso en el viaje del IIoT
La realidad de la salvaguardia del sistema alimentario desde la granja hasta el tenedor a través del IIoT es que la mayoría de los fabricantes comenzarán con implementaciones limitadas que apuntan a puntos clave de control de calidad.
Al reconocer el valor generado por el rastreo, la localización y el análisis inteligentes de la cadena de suministro y el proceso de producción, pueden extender su infraestructura de IIoT a nuevas áreas.
Obviamente, la reducción del riesgo de retirada de productos es una alta prioridad que merece la pena invertir. Sin embargo, el IIoT también permite obtener importantes beneficios económicos que repercuten en otras esferas de la empresa, desde la optimización de la eficiencia de la producción hasta la respuesta en tiempo real al desvío de productos y el robo en tránsito, pasando por el análisis más rápido de las preferencias de los consumidores para mejorar la agilidad de la empresa.
Un gran primer paso es una evaluación minuciosa de toda la cadena de suministro y demanda y del proceso de producción para identificar los puntos de control más críticos.
A partir de esa evaluación, se convierte en un viaje de conexión de un punto de control crítico a otro para evolucionar y optimizar la infraestructura global de la IIoT.
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