Como se publicó anteriormente en ReadWrite por Jason Andersen
Una de las grandes partes de mi trabajo es hablar con tecnólogos industriales de una gran variedad de negocios. Recientemente tuve una interesante conversación con algunas personas de una gran lechería. Olvídese de la imagen que pueda tener; las grandes lecherías comerciales de hoy en día son empresas extremadamente sofisticadas que siempre están buscando nuevas formas de aprovechar la tecnología para mejorar su eficiencia de producción y su rentabilidad. Así que cuando empecé a hablar con la gente de la lechería sobre cómo el Internet industrial de las cosas (IIoT) aumenta dramáticamente la aplicabilidad de los datos generados en toda la planta, lo entendieron totalmente.
Mientras que muchas empresas se centran hoy en día en el uso de datos para impulsar el análisis predictivo para el mantenimiento, la lechería buscaba un nivel de valor aún mayor. Consideraban que los datos y la IIoT eran las claves para replantear por completo su cadena de suministro.
Los consumidores valoran la cloud y la IIoT porque pueden acceder a cualquier cosa desde cualquier dispositivo y en cualquier lugar. Pero para la empresa, el valor real es tener visibilidad en toda la cadena de suministro, en el caso de los productos lácteos, desde la granja hasta el frigorífico. En lugar de que los datos residan en silos desconectados que nadie más puede ver, la IIoT y el cloud conectan todos esos puntos, creando un nuevo nivel de visibilidad para todos los actores de la cadena.
Lácteos comerciales y IIoT
¿Por qué es esto importante para los productos lácteos comerciales? Les permite ser mucho más ágiles y, por lo tanto, más rentables. Un día, el requesón sale volando de los estantes y así la lechería puede asignar rápidamente más de su leche a la planta de requesón. Pero tal vez la semana siguiente, el clima cambia y los consumidores se abastecen de helado en lugar de requesón. Al tener acceso a información en tiempo real, la lechería puede reasignar rápidamente su leche y venderla a la fábrica de helados que hay más adelante. Y si hay un problema de calidad del producto en cualquier punto de la cadena de suministro, la lechería puede responder rápidamente para limitar cualquier posible reclamación, una prioridad crítica para proteger la seguridad pública, así como la valiosa marca de la lechería.
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