Como se publicó en Calidad y seguridad alimentaria
Casi todos los grandes fabricantes de productos alimentarios han comenzado ya su andadura sin papel, sustituyendo los procesos basados en papel en todos los ámbitos, desde la gestión de pedidos hasta la fabricación, la distribución y el almacenamiento, pasando por la atención al cliente. La eliminación del papel ofrece enormes dividendos competitivos, ya que ayuda a los fabricantes a simplificar las operaciones y a garantizar la calidad del producto.
Al sustituir el papel y los portapapeles por el seguimiento electrónico y el análisis en tiempo real, los fabricantes pueden detectar los problemas con mayor rapidez, lo que les permite centrarse en el origen más rápidamente y acelerar el tiempo de resolución para minimizar el impacto global. Esto puede reducir drásticamente los desperdicios y los costes asociados a los problemas de calidad que no se controlan. Además, un proceso automatizado puede identificar las lagunas de información a nivel de detalle y aumentar la productividad, ya que el seguimiento del origen específico de los materiales, su procesamiento y distribución puede requerir mucho trabajo y tiempo.
La eliminación de los procesos en papel mejora la capacidad de los fabricantes de alimentos para mantener una calidad constante con mayor eficiencia, seguridad y coherencia, protegiendo así la reputación de su marca y ayudándoles a obtener el máximo rendimiento de sus escasos márgenes. A nivel humano, la mayor simplicidad que conlleva la "eliminación del papel" ayuda a eliminar la pesadez del papeleo, lo que aumenta la satisfacción de los empleados y hace que se centren en la misión principal de producir grandes productos.
Sin embargo, a pesar de las ventajas mencionadas, muchas empresas alimentarias siguen utilizando procesos que dependen de instrucciones y documentación en papel. ¿Por qué algunas empresas se aferran a estos procesos en papel? Porque, dada la inversión requerida en nueva tecnología, perciben el proceso de transición a la ausencia de papel como demasiado complejo y no rentable si se calcula el tiempo necesario para formar a los empleados en el uso y la comprensión de los nuevos sistemas. Desgraciadamente, no pasar a los procesos sin papel crea graves riesgos para los fabricantes de alimentos.
Pasivos ocultos de la nueva normativa
Con el endurecimiento de las normas de seguridad alimentaria y los competidores luchando por hacerse con la cuota de mercado, las lagunas de información asociadas a la conservación de los procesos en papel crean verdaderas vulnerabilidades para los fabricantes. Debido a la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (FSMA) de la FDA, los fabricantes de alimentos deben ahora garantizar que producen de acuerdo con las Buenas Prácticas de Fabricación (GMP). Esto incluye la trazabilidad de todo, incluyendo todos los materiales de origen, la fabricación, el envasado y los procesos de etiquetado que se alinean con la documentación maestra.
La presión para obtener capacidades fiables de seguimiento y localización también procede de los consumidores preocupados por la salud, que se centran cada vez más en la seguridad y la responsabilidad de los alimentos. Quieren saber qué hay en sus alimentos -incluidos los OGM-, de dónde proceden y cómo se han producido.
Como ejemplo, consideremos el seguimiento de la información relacionada con las materias primas. Los fabricantes de alimentos hacen un seguimiento de los materiales que entran y se consumen a nivel bruto a través de sus sistemas de planificación de recursos empresariales, o ERP. Pero, como se ha mencionado anteriormente, a menudo hay lagunas en los niveles detallados de consumo y procesamiento. Los productores suelen saber qué materiales se han utilizado en una determinada producción, pero es posible que no dispongan de información exhaustiva sobre los lotes de material mezclado que se han utilizado en todos y cada uno de los productos envasados o de una "genealogía" completa del material a nivel granular. Si surge un problema de calidad en el producto acabado, esta laguna hará que la localización del origen y el impacto posterior sean complejos y lleven mucho tiempo, lo que afectará significativamente al negocio y a la marca.
La promesa de la IIoT
Para resolver estas vulnerabilidades, los fabricantes necesitan modernizar sus sistemas de automatización y sus infraestructuras de TI. Las empresas con visión de futuro están viendo esto como una oportunidad para crear una cadena de suministro y un entorno de automatización "más inteligentes" y están adoptando la idea de aprovechar el Internet Industrial de las Cosas(IIoT).
El poder de la IIoT proviene de su combinación de conectividad, inteligencia y velocidad. Se trata de conectar dispositivos a lo largo de la cadena de suministro y los procesos de producción para recopilar e interconectar datos operativos, que pueden organizarse y analizarse rápidamente para permitir una multitud de potentes capacidades, incluida la optimización de procesos en tiempo real, que antes no era posible. La recopilación, el análisis y la visualización de los datos de producción de toda una planta, línea de productos o empresa en tiempo real permite a los sistemas IIoT identificar y rectificar los casos de incumplimiento de los procedimientos operativos estándar mucho más rápido de lo que es posible con los procesos tradicionales basados en papel.
La IIoT también ofrece a los fabricantes de alimentos la oportunidad de conectarse con los consumidores de una manera que puede ayudar a transformar sus negocios. Dado que los fabricantes de alimentos siguen enfrentándose a una presión cada vez mayor por parte de los reguladores y los consumidores, necesitan ser más ágiles que nunca. Al extraer y aprovechar la inteligencia de toda la cadena de suministro y demanda, la IIoT estará a la vanguardia para ayudar a los fabricantes de alimentos a enfrentar estos desafíos de la velocidad cada vez más acelerada de la industria alimentaria.
Creación de una cadena de suministro y demanda inteligente
La mayoría de los consumidores ya conocen el poder y el potencial del IoT para facilitarles la vida. En el sector de la alimentación, los consumidores pueden comprar ahora frigoríficos con funciones de IoT que les permiten ver su "inventario" de alimentos en home desde cualquier lugar a través de su smartphone. Esta conectividad puede extenderse a su proveedor de comestibles preferido, que a su vez está integrado con los proveedores y fabricantes de alimentos. Esta conectividad permite supervisar y analizar la demanda de los consumidores como nunca antes se había hecho, ofreciendo a las partes de cada paso de la cadena de suministro y demanda una visión que puede aumentar su eficiencia y su rentabilidad potencial. La integración de esta información y la adaptación a los sistemas automatizados permite a las empresas construir una empresa verdaderamente inteligente que tomará decisiones de producción e inventario con poca o ninguna intervención humana.
La IIoT hará que los fabricantes de alimentos sean más flexibles y ágiles a la hora de responder a los cambios del mercado. A medida que las personas integren más dispositivos inteligentes en sus vidas, se podrán agregar más datos sobre la demanda de los consumidores y compartirlos directamente con los sistemas de la cadena de suministro para informarles mejor sobre las preferencias de los productos. El impacto que esto tendrá en la planificación de la producción, los materiales y la distribución del fabricante será inmenso y garantizará que el producto adecuado llegue a los lugares correctos en el momento adecuado, eliminando al mismo tiempo los costes innecesarios de almacenamiento, refrigeración, transporte e inventario.
La transición
¿Cómo pueden los fabricantes de alimentos continuar con este viaje hacia la eliminación del papel? La buena noticia es que el coste de los dispositivos de conexión en el proceso de fabricación está disminuyendo, lo que significa que también lo hacen las razones para mantener los procesos manuales.
Sin embargo, aunque la IIoT promete mejoras revolucionarias para la calidad y la eficiencia, alcanzar todo su potencial será probablemente un proceso evolutivo para la mayoría de los fabricantes de alimentos. No es realista pensar en una implementación integral de "todo o nada". En cambio, los fabricantes pueden utilizar las tecnologías IIoT para conectar y complementar los sistemas de automatización existentes. Por ejemplo, los primeros pasos podrían consistir en minimizar los procesos manuales y basados en el papel, o en proporcionar nuevos conocimientos e instrucciones mediante datos en tiempo real a los dispositivos móviles de los operarios para guiar su trabajo. A medida que el valor aparente de la IIoT sigue creciendo, los fabricantes pueden añadir nuevas capacidades que amplíen la recopilación, la organización y el análisis de datos a medida que avanzan hacia la realización de una cadena de suministro y demanda verdaderamente "inteligente".
Garantizar la disponibilidad
Por supuesto, a medida que el papel de los datos electrónicos crece, también lo hace su importancia. De hecho, la preocupación por la dependencia de los sistemas de datos electrónicos hace que algunos fabricantes se aferren al papel como último recurso o "reserva". Sin embargo, depender del papel únicamente para este fin en realidad limita a la empresa, impidiéndole todo su potencial para transformar la forma de hacer negocios.
En cambio, los fabricantes de alimentos deben hacer de la disponibilidad continua una prioridad absoluta a medida que migran a sistemas sin papel y a una mayor conectividad. Los sistemas de alta disponibilidad y tolerantes a fallos son fundamentales para evitar cualquier interrupción en el flujo de datos que pueda provocar paradas de producción o la pérdida de datos.
Además, a medida que la inteligencia se traslada a la red edgecomo el análisis de calidad en línea, la implantación de una tecnología que garantice la facilidad de mantenimiento de estos sistemas es igualmente importante para minimizar los costes operativos y la complejidad. Con los equipos de tecnología operativa funcionando con poco personal, la capacidad de realizar el mantenimiento remoto de los sistemas de producción es crucial.
Medición del retorno de la inversión
Los estrechos márgenes y la intensa competencia hacen que el rápido retorno de la inversión sea un componente vital a la hora de implementar estos cambios tecnológicos. Pocas industrias están más centradas en el retorno de la inversión que la fabricación de alimentos. Entonces, ¿cuál es el retorno final de "no usar papel" y adoptar la IIoT? El mayor retorno puede ser ayudar a evitar el escollo de tener que emitir una retirada de productos. Al permitir a los fabricantes realizar análisis de calidad en línea y en tiempo real, así como un seguimiento detallado, la IIoT puede proteger a una empresa de un problema de calidad o seguridad alimentaria que podría resultar catastrófico para la integridad y la reputación de la marca.
En última instancia, el futuro de la fabricación de alimentos será sin papel. Al trazar su curso, reconozca que este viaje sin papel ofrece algo más que una mayor eficiencia; ofrece una oportunidad para repensar cómo funciona su negocio, compite y se conecta para satisfacer a los clientes y aumentar la preferencia de la marca.
"Cómo los fabricantes de alimentos pueden beneficiarse de la eliminación del papel", Food Quality & Safety agosto 2017, Copyright 2017, Wiley
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